5 razones por las que (NO) deberías bailar danza oriental...(aunque va a ser inevitable)
Suena la evocadora música árabe. Huele a té y a especias. Te rodean las yeserías, las sedas, los brocados. Te observas en el espejo; tus ojos brillan tanto como tu traje: miles de cristales adornando tu cadera, tu busto, tu pelo...y comienzas a bailar haciendo volar tu delicado velo alrededor de tu cuerpo....5, 6, 7 y 8! ¡Despierta! ¡Oh, no! Estás en tu clase de danza oriental...y los sueños cuestan...¡sudor!...y amor.
Razón 1: La Danza Oriental va a hacerte sentir una reina...No va a poder ser de otra forma. Tu seguridad en ti misma crecerá a medida que tu espalda se enderece y tu mirada nunca más tienda al suelo, sino de frente a la vida.
Razón 2: La Danza Oriental va a hacerte sentir poderosa. Se flexibilizarán y fortalecerán tus piernas y tus caderas, se reafirmará tu pecho, se afinará tu cintura pero, sobre todo y ante todo, crecerá tu autoestima. Ahora se escucharán tus pasos (aunque vayas descalza).
Razón 3: Comenzarás a sonreír más y perderás la "vergüenza". Te encontrarás bailando por la calle la música árabe que suena, ya de manera permanente, en tu lista de reproducción. Esperarás el autobús practicando tu "shimmy". Tus manos y tus ojos expresarán emociones liberadas...amarás mejor.
Razón 4: La creatividad empezará a fluir por todos los rincones de tu vida; probarás nuevos sabores, buscarás otras texturas, nuevos olores...el Oriente Próximo entrará en tu vida para enriquecerla.
Razón 5: Perderás prejuicios; no solamente los culturales que se desvanecerán a medida que te enamores de la danza oriental y del resto de expresiones artísticas de la cultura árabe, sino de los propios; te sentirás libre, ganarás independencia y te respetarás física y psicológicamente, y los tabúes no serán más que un recuerdo.
....sigue la clase, DUM-DUM - TAK- DUM-TAK...la darbuka parece latir como suena tu corazón (o era al revés)...NO DEBERÍAS BAILAR, quiero decir...no deberías ser LIBRE, ni INDEPENDIENTE, ni CREATIVA, ni tener AUTOESTIMA, SEGURIDAD Y PODER...no... ¿o SI?
Vanessa Rodrigo
Responsable de Comunicación D-Danza
Razón 1: La Danza Oriental va a hacerte sentir una reina...No va a poder ser de otra forma. Tu seguridad en ti misma crecerá a medida que tu espalda se enderece y tu mirada nunca más tienda al suelo, sino de frente a la vida.
Razón 2: La Danza Oriental va a hacerte sentir poderosa. Se flexibilizarán y fortalecerán tus piernas y tus caderas, se reafirmará tu pecho, se afinará tu cintura pero, sobre todo y ante todo, crecerá tu autoestima. Ahora se escucharán tus pasos (aunque vayas descalza).
Razón 3: Comenzarás a sonreír más y perderás la "vergüenza". Te encontrarás bailando por la calle la música árabe que suena, ya de manera permanente, en tu lista de reproducción. Esperarás el autobús practicando tu "shimmy". Tus manos y tus ojos expresarán emociones liberadas...amarás mejor.
Razón 4: La creatividad empezará a fluir por todos los rincones de tu vida; probarás nuevos sabores, buscarás otras texturas, nuevos olores...el Oriente Próximo entrará en tu vida para enriquecerla.
Razón 5: Perderás prejuicios; no solamente los culturales que se desvanecerán a medida que te enamores de la danza oriental y del resto de expresiones artísticas de la cultura árabe, sino de los propios; te sentirás libre, ganarás independencia y te respetarás física y psicológicamente, y los tabúes no serán más que un recuerdo.
....sigue la clase, DUM-DUM - TAK- DUM-TAK...la darbuka parece latir como suena tu corazón (o era al revés)...NO DEBERÍAS BAILAR, quiero decir...no deberías ser LIBRE, ni INDEPENDIENTE, ni CREATIVA, ni tener AUTOESTIMA, SEGURIDAD Y PODER...no... ¿o SI?
Vanessa Rodrigo
Responsable de Comunicación D-Danza
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