UN POCO DE SHIMMY, POR FAVOR...

Estoy inquieta. Sentada en la terraza de un pequeño café veo como transcurre la vida a mi alrededor. 
Hoy no será fácil, pero...¿Cuándo lo es?. Intento concentrarme en las manillas del reloj por si consigo pararlas. No lo consigo, está claro, tendré que ir a trabajar...
Resignada, entro en mi centro de trabajo: Teléfonos, ventas, objetivos, clientes,...¡Otra reunión! ¿De verdad?, ¿Otra reunión?...¡Corre!, ¡Convence a ese cliente!, ¡Llega a tu objetivo! (¿Mi objetivo?, ¡Será el tuyo!).

Han dado las ocho, siento un poco de desgarro en el corazón...¡Mi medicina!...¿A qué hora tenía que tomarla?..¡Ah!...Voy para allá.

¡Qué sonrisa más cálida se me ha asentado en la boca!. Mientras me cambio no puedo evitar reír a carcajadas con mis compañeras. 
De repente, mi mundo se ha teñido de colores, de lentejuelas, de brillos, flecos y cabellos sueltos. Los pies desnudos y aliviados de los feroces tacones, la cadera adornada con un pañuelo azul. Mi pecho se expande, mi cabeza se yergue,...me miro al espejo, segura, tranquila, enérgica..., poco a poco la música se acelera, la darbuka se acelera, mis rodillas se aceleran...

- Eso es todo lo que necesitaba-, digo sin querer en voz alta.
- ¿Qué, señorita?-, me pregunta el camarero extrañado
Sonrío:
- Un poco de Shimmy...por favor-.


*Shimmy significa vibración. Son vibraciones típicas de la Danza Oriental y se hace con diferentes partes del cuerpo.


Vanessa Rodrigo
Responsable de Comunicación D-Danza